Sexto día. Vamos en buen camino.
Ya pasamos la prueba más fuerte y nos sentimos respaldado por nuestro Señor.
Tema de hoy; nuestros hijos. No los futuros predicadores, sino los actuales. Cada niño tiene su potencial para colaborar en la obra de Dios. Pero nos corresponde a nosotros los padres enseñarlos; ayudarlos a encontrar y desarollar sus talentos, para la gloria de Dios.
Que bendición que podamos criar a nuestro niños en la iglesia. Pero, ¿les estamos enseñando como adorar a Dios, como buscarle con pasión y entrega?, ¿les estamos enseñando el amor a la obra de Dios y a las almas perdidas? ó ¿sólo los obligamos a ir a la iglesia, por que mamá y papá van, y ellos también tienen que ir?
Que Dios nos ayude y nos de la sabiduría necesaria para encaminarlos y hacerlo bien. Con amor y dedicación, y no negligentemente. Tendremos que dar cuenta a Dios por ellos. Tenemos una gran responsabilidad, con nuestros hijos y aún con nuestros nietos.
Dt. 4:9 dice: "Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñaras a tus hijos, y a los hijos de tus hijos".
Is. 54:13 dice: "Y todos tus hijos serán enseñandos por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos".
Que hermosa promesa, amados. Hagamosla una realidad enseñando y cuidando nuestros hijos.
Ya casi entrando al día séptimo (num. de Dios) será gran día para muchos. Escucharemos testimonios más poderosos de los que ya se escuchan.
"Fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza". ¡Vamos hacia adelante, y no hay diablo que nos aguante!
En Cristo,
Anthony y Gloribelle
viernes, 15 de enero de 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario